

Gran Banco Central
Fundado en el año imperial 112 por orden del emperador Tian Yu, el Gran Banco Central surgió como respuesta a los desafíos económicos que enfrentaba el creciente imperio. La expansión territorial había resultado en la circulación de monedas de distintas regiones, cada una con valores fluctuantes debido a su composición metálica y a las particularidades económicas de las ahora provincias imperiales. Esta situación obstaculizaba el comercio, generando desequilibrios en las transacciones y complicando la integración económica del imperio.
Inspirado en modelos bancarios extranjeros, el emperador ordenó la creación del Gran Banco Central y la implementación de un sistema de papel moneda, conocido como Jade. Este nuevo medio de intercambio fue diseñado con técnicas artesanas secretas de impresión que lo hacían prácticamente irreproducible para falsificadores comunes.
El Jade se estableció como una moneda fiduciaria, cuyo valor fue decretado por la Corona. Inicialmente, se fijó la equivalencia de 1 Jade a cinco monedas de plata de Xia. Para facilitar la transición, se introdujo un sistema claro de conversión entre metales preciosos:
1 moneda de oro = 10 monedas de plata
1 moneda de plata = 10 monedas de cobre
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El Banco Central fue encargado de retirar gradualmente las monedas metálicas de circulación. Para acelerar este proceso, se implementaron varias medidas económicas y fiscales:
Obligación tributaria: Los impuestos y tributos imperiales debían pagarse exclusivamente en papel moneda.
Adquisición de bienes y tierras: Se exigió que todas las transacciones de propiedades y grandes activos fueran realizadas en Jade, debido a que la corona tiene control sobre el 60% de las fincas de tierra del imperio, esta acción arrinconó a muchos que se veían renuentes a adoptar la moneda.
Créditos estratégicos: Se ofrecieron préstamos generosos a comerciantes y agricultores, incentivándolos a adoptar el nuevo sistema y poner el Jade en circulación.
Campañas de sensibilización: Una agresiva campaña de información promovió las ventajas del Jade, asegurando su aceptación entre la población.
En tan solo dos años, el papel moneda dominó la economía imperial, relegando al uso de monedas metálicas a un papel secundario, casi ceremonial. Este éxito fue facilitado por una planificación cuidadosa y una sólida infraestructura bancaria.
Actualmente, cada provincia cuenta con una sede del Banco Central en su capital, mientras que las principales ciudades disponen de sucursales más pequeñas. Estas instituciones no solo gestionan la emisión de moneda y la recaudación fiscal, sino que también supervisan los préstamos y garantizan la estabilidad económica regional.
El Gran Banco Central no solo homogenizó el sistema monetario del imperio, sino que consolidó el control financiero de la Corona, estableciendo un precedente de modernización económica que fortaleció el comercio interno de la nacion.
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Funcionamiento del Banco Central
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El Banco Central opera de manera completamente independiente de la política. Ningún funcionario público ni miembro de los ministerios imperiales puede ocupar cargos dentro de la institución, garantizando así su neutralidad y enfoque exclusivo en la estabilidad económica del imperio.
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Cada sede provincial goza de autonomía administrativa, lo que incluye la contratación de personal, la designación de cargos, la concesión de préstamos y la gestión de operaciones locales. Sin embargo, la Corona tiene la responsabilidad exclusiva de designar al presidente de cada sede. Estos presidentes deben cumplir con una serie de requisitos establecidos y aprobados por el Consejo de Ministros, lo que asegura un balance entre la independencia operativa y la supervisión imperial.
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Para reforzar la transparencia, un Instituto de Auditoría Independiente realiza inspecciones trimestrales en todas las sedes. Estas auditorías aseguran que no haya malversación de fondos, abuso de autoridad ni irregularidades en la gestión, preservando la confianza pública en el sistema bancario.
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Cargos en el Banco Central
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Cada sede cuenta con una jerarquía organizada para asegurar un funcionamiento eficiente. Los cargos principales son:
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1- Presidente: Responsable de supervisar todas las operaciones de la sede, garantizar el cumplimiento de las políticas imperiales y representar a la institución en asuntos oficiales.
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2 - Vicepresidente: Asiste al presidente en sus funciones y supervisa áreas específicas según las necesidades de la sede.
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3- Directores de Área: Encargados de liderar y gestionar departamentos especializados dentro del banco.
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Departamento de Gestión Monetaria: Supervisa la emisión de papel moneda y su circulación en la provincia.
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Departamento de Préstamos y Crédito: Evalúa solicitudes de crédito, fija tasas de interés y supervisa el cumplimiento de los pagos.
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Departamento de Tesorería y Resguardo: Administra los depósitos de los ciudadanos, custodia las reservas de metales preciosos y garantiza la seguridad de los bienes del banco.
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Departamento de Regulación Comercial: Facilita el comercio provincial mediante la emisión de garantías, cartas de crédito y asesoramiento financiero.
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4 - Gerentes: Supervisan operaciones específicas dentro de cada área, asegurando la ejecución efectiva de las políticas y la atención al público.
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5 - Asesores de Préstamos: Evalúan solicitudes individuales de crédito y proporcionan orientación financiera a comerciantes, agricultores y otros ciudadanos.
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6 - Cajeros: Encargados de las operaciones diarias, como depósitos, retiros y el cambio de monedas metálicas por papel moneda.