

Lineas ley
El entretejido de la energía en el continente se remonta mucho tiempo atrás, poco después de que Shenfu y Shenüa elevasen el cielo y liberasen la tierra. Mientras los padres creadores decoraban el mundo con sus dones, extendieron las invisibles líneas por doquier, aquellas portadoras de la cualidad intangible de la vida.
Esta energía vital recibe el nombre de qi, y recorre todo el imperio mientras se expande por este, corrientes bajo la tierra, en el agua, en el aire, latiendo silenciosamente en cada forma de vida. Fluye en las conocidas líneas ley, fenómenos místicos ajenos a aquellos ojos que no poseen ningún rasgo de divinidad. Hay sujetos que, ya sea por ser naturalmente sensibles a estas fuentes de energía o mediante el cultivo y el equilibrio, pueden controlar su propio qi y tomar parte del existente en el ambiente.
Algunos extranjeros podrían ver este fenómeno, el qi, como magia, energía espiritual o maná, y aunque en esencia se trata del mismo fenómeno, en las tierras de Tenka sigue su propio conjunto de reglas.
​
Este flujo es necesario para mantener el orden, y se dice que allí donde convergen se erigen lugares extremadamente sagrados o imbuidos de energía poderosa, donde los mortales pueden sentir la presencia palpable de lo divino y recibir bendiciones.
La obstrucción de las líneas podría tener consecuencias catastróficas allí donde esta tuviese lugar, tales como desastres naturales, enfermedades, plagas, caos social o mala fortuna.
Ninguna deidad extranjera tiene poder sobre dichos flujos, pues solo las cuatro deidades principales del imperio poseen influencia directa sobre estas, ya que en ausencia de Shenfu y Shenüa son sus guardianes.
Por mismo motivo las fuerzas extranjeras se ven mermadas dentro del territorio imperial, donde la autoridad divina pertenece a las cuatro deidades.