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Hou TU 后土
DEIDAD PRINCIPAL
Diosa de la tierra y la muerte

Hou Tu es la mayor de las cuatro deidades principales, gobernante tanto de la tierra como del inframundo. A pesar de ser una diosa de la muerte, se muestra absolutamente maternal y comprensiva, ejerciendo una función conciliadora entre las disputas de sus hermanos.
El culto a la muerte no era particularmente celebrado en el imperio, incluso en épocas en las que las deidades eran veneradas con fervor. Como diosa de la tierra, Hou Tu recibía escasa devoción, pues delegaba funciones como la fertilidad y la protección de las tierras a deidades menores. Su influencia era más sutil, pero no menos significativa.
Hou Tu tiene una fascinación especial por los tesoros y las joyas preciosas, no por su valor monetario, sino por su rareza y excentricidad. En tiempos antiguos, era costumbre entre las familias nobles colocar una gema preciosa en las tumbas de sus seres queridos fallecidos como ofrenda a Hou Tu, con la esperanza de que su estancia en el Ná, el inframundo, fuera más placentera.
Como gobernante del inframundo, Hou Tu supervisa a siete dioses medianos que gestionan las almas de los difuntos y sus destinos en las siete estancias del Ná . Sin embargo, Hou Tu nunca emite juicios sobre los pecados de estas almas, ya que su moralidad es en sí misma algo torcida, y ella misma reconoce su incapacidad para impartir sentencia adecuada, pues si el fallecido en cuestión es de su agrado estético, incluso podria reclamarlo como sirviente librándose de su castigo correspondiente.
Una vez al año, durante el festival de las linternas, Hou Tu permite que las almas de aquellos sin grandes pecados regresen a la tierra para visitar a sus familiares. Este acto benevolente no es fruto de una generosidad desinteresada, sino el resultado de un antiguo pacto con un rey mortal, que estableció tal permiso.
Debido a su posición, es en teoría la deidad más conectada con los mortales y quien pasa mas tiempo junto a los siete jueces, fuera de la pagoda celestial.
Le gustan: Las joyas, tesoros, la música y las cosas "hermosas"
Odia: La violencia sin propósito, la suciedad y las flores marchitas






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